En esta ocasión el blog se convierte en vehículo de opinión personal, y tratamos un tema serio el caso es que me han robado...fue la otra noche, una compañera se puso mala y la ambulancia tuvo que venir a por ella, yo estaba acompañándola. El destino quiso que las señoritas de la ambulancia se dejasen la puerta de la habitación de la enferma abierta, permaneciendo la puerta abierta de cuatro de la madrugada a seis y media. Lapso de tiempo que alguien amig@ de lo ajeno aprovechó para colarse dentro y robar mi teléfono móvil que estaba cargando en dicha habitación...
Con la mente en frío y ante la inutilidad de las leyes establecidas, decidí redactar un escrito para poder mostrar mi repulsa hacia este tipo de actos y aparte decirle a la persona que lo había hecho, qué es lo que pienso sobre su dignidad como tal.
Así y demostrando que no hace falta usar palabras malsonantes para llamar "hij@ de mala madre" a nadie confeccioné este escrito que posteriormente repartí por doquier : (descargarlo por si se vive un caso similar)
"Ser con los demás cómo me gustaría que fuesen conmigo siempre me ha movido a actuar. Pero también si puedo ayudar a alguien lo ayudo aunque no espere lo mismo a cambio, así soy yo. Con este “texto” mas que ayudar quiero expresar lo que pienso y quizás animar a reflexionar.
A no ser que se padezca cleptomanía (Propensión morbosa al hurto; enfermedad) no sé que motivos empujan a un ser a adueñarse de algo ajeno. Supongo que en casos extremos el hambre puede crear una necesidad vital de usurpar alimentos. Pero en cualquier otro caso si se roba es porque se quiere obtener algo sin ser merecedor de ello o sin haber sido capaz de conseguirlo por esfuerzo propio.
El caso es que a mi me han robado en este colegio, fue un móvil bastante viejo y de poco valor, aunque lo mismo se hunde en el agua una piedrecilla que una gran piedra y no es la primera vez que aquí se roba. El “chisme” me da igual ya tengo uno nuevo, lo penoso es que alguien se manche la manos y la honra de esta manera. A ese ser tan ruin va dirigido el resto del texto, aquí acaba la reflexión para mis compañer@s (Gracias por vuestro tiempo y apoyo, un saludo)
Espero que lo que sus actos dicen de usted no sea cierto, ya que da verdadera pena que una persona de nuestra cultura tenga la necesidad de robar para obtener un beneficio. No quiero ni imaginar el tipo de vida despreciable que ha tenido, ni los modelos de padres que siguió, porque la verdad en el caso de que esos padres fuesen personas dignas (no como usted) si supieran esto, los supongo muy avergonzados.
Sospecho que es usted tan infeliz como para que su única esperanza de dicha sea robar en una habitación vacía y con la puerta abierta a las 5 de la madrugada. Esto si que da pena y es triste: robar a un compañero ausente. Es ya patético llegar a pensarlo siquiera y dice mucho de usted. Vaya un objetivo en la vida ¿no?, superación personal supongo…
Me intrigan sus motivos, estaría encantado si me los hiciese saber de lo contrario ya sabe lo que pienso de usted, y el que calla otorga. Yo resido en ****** me llamo ***** y lo que robó es mío, no de la persona a la que creía que robaba aunque esto poco importa."
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