He pasado 18 años de mi vida en pueblos, ahora llevo 4 en ciudad, es curioso el cambio de mentalidad, apenas hay 90 kilómetros desde mi casa hasta dónde estoy ahora pero la vida es totalmente distinta (e incluso se habla distinto)...
Son evidentes las diferencias entre pueblo y ciudad, buenos servicios, tiendas, ocio, asistencia médica... pero hay algo más, la gente, y más que la gente, su mentalidad. Éste es el motivo de este post, intentar analizar esta diferente mentalidad.
Me parece que la tendencia es despersonalizarse cada vez más y ser más individuales. En las ciudades lo normal es conocer a los compañeros de trabajo, unos veinte amigos, los familiares cercanos, el portero, el de la tienda de abajo, el del bar de la esquina, el dueño del quiosco...y poco más, quizás nos relacionamos con unas doscientas personas distintas al año, en un pueblo te relacionas con muchas más personas, ya que aún sin conocerte, cualquiera puede empezar una conversación contigo.
En el pueblo rara vez suena una ambulancia y cuándo lo hace, los vecinos preocupados se asoman a las ventanas y salen a la calle "¿Qué ha pasado?","¿Quién ha sido?", "mal asunto"... aquí en la ciudad las ambulancias van y vienen e incluso te acostumbras a ese sonido y ni le prestas atención, no reparas en que dentro alguien está sufriendo...
La gente anda por la calle "cegada" cada uno a su tema, no me importa el de al lado, me da igual todo, todos son extraños...en el pueblo "hola", "buenos días"... no sé cosas así. Hay mucha gente que ve esto como un auténtico "coñazo" pero yo creo que se agradece ver como alguien que en principio no conoces te desea buenos días con una sonrisa, y además se dice de verdad...no como las respuestas que más de una vez he recibido aquí...que parece que los dan por pena.
Por ejemplo, en mi pueblo si vas por la calle y ves a una anciana cargada con la compra lo normal es que te ofrezcas a ayudarla si te pilla de camino y le lleves las bolsas... aquí recuerdo que intenté ayudar una vez a una señora y se enfadó, se puso muy nerviosa y estuvo a punto de caerse al acelerar el paso...quizás pensaba que quería robarla o algo peor... me sentí realmente mal, muy confundido.
Es costumbre que cuando alguien se va de vacaciones deje las llaves de la casa a los vecinos para que cuiden sus macetas y "arreglen la puerta"...llegan incluso a limpiar la casa, cuidándola como si fuera propia...aquí te descuidas...y el rarito del quinto se encarga de tu piso, pero de desvalijarlo.
Todo fluye distinto, allí la gente al ir a la tienda se para y habla con los tenderos, y con las personas que va encontrando. Creo que es muy importante la relación entre personas, abre puntos de vista y expande el saber, aparte del saber sobre los demás (chismorreo) se gana en inteligencia emocional.
Lo normal es que todos conozcamos a todos, o por lo menos esa es la sensación, no es la primera vez que en mi pueblo me encuentro de camino por ejemplo a un "abuelillo" y empiezo a hablar con el cómo si lo conociera desde hace tiempo... se distrae hablando conmigo y yo aprendo de las cosas que dice, normalmente cuentan vivencias muy interesantes.
Son pequeñas cosas que quizás para mucha gente carezcan de interés, pero el sentimiento que tengo en la ciudad es de "hermetismo", no sabría explicarlo.
En la ciudad, a nadie le importa nadie, sé que sería imposible estar al tanto de todos los habitantes (ni en un pueblo es posible) pero no me refiero a ir tan lejos, se nota algo distinto...
Por ejemplo, el "momento ascensor", hay ocasiones en las que alguien coincide contigo en el ascensor...y aún viviendo en el mismo edificio, algunas personas que ni siquiera dicen "hola", es que ni te conocen ni les importas, simplemente no existes... Es más a veces la sensación es tensa, como si invadieras su espacio, miran el marcador de pisos esperando a que el ascensor llegue a su destino...
Ahora no me sorprenden los casos de ancianos que son encontrados sin vida (o comidos por sus propias mascotas) tras una larga ausencia, cuando sólo el mal olor destapa la verdad...nadie se ha preocupado por ellos viviendo puerta con puerta.
No sé si los lectores son de pueblo o de ciudad, tampoco quiero generalizar, he de decir que hay gente de pueblo muy rarita, al igual que hay gente muy apañá en las ciudades. Pero me gustaría saber si esta impresión de despersonalización que me crea la ciudad la han notado ustedes...
Además todo esto lo escribe uno, que no es que sea exactamente el más dicharachero de Barrio Sésamo, pero un "buenos días" dicho de corazón se agradece de vez en cuando ¿Verdad?
Son evidentes las diferencias entre pueblo y ciudad, buenos servicios, tiendas, ocio, asistencia médica... pero hay algo más, la gente, y más que la gente, su mentalidad. Éste es el motivo de este post, intentar analizar esta diferente mentalidad.
Me parece que la tendencia es despersonalizarse cada vez más y ser más individuales. En las ciudades lo normal es conocer a los compañeros de trabajo, unos veinte amigos, los familiares cercanos, el portero, el de la tienda de abajo, el del bar de la esquina, el dueño del quiosco...y poco más, quizás nos relacionamos con unas doscientas personas distintas al año, en un pueblo te relacionas con muchas más personas, ya que aún sin conocerte, cualquiera puede empezar una conversación contigo.
En el pueblo rara vez suena una ambulancia y cuándo lo hace, los vecinos preocupados se asoman a las ventanas y salen a la calle "¿Qué ha pasado?","¿Quién ha sido?", "mal asunto"... aquí en la ciudad las ambulancias van y vienen e incluso te acostumbras a ese sonido y ni le prestas atención, no reparas en que dentro alguien está sufriendo...
La gente anda por la calle "cegada" cada uno a su tema, no me importa el de al lado, me da igual todo, todos son extraños...en el pueblo "hola", "buenos días"... no sé cosas así. Hay mucha gente que ve esto como un auténtico "coñazo" pero yo creo que se agradece ver como alguien que en principio no conoces te desea buenos días con una sonrisa, y además se dice de verdad...no como las respuestas que más de una vez he recibido aquí...que parece que los dan por pena.
Por ejemplo, en mi pueblo si vas por la calle y ves a una anciana cargada con la compra lo normal es que te ofrezcas a ayudarla si te pilla de camino y le lleves las bolsas... aquí recuerdo que intenté ayudar una vez a una señora y se enfadó, se puso muy nerviosa y estuvo a punto de caerse al acelerar el paso...quizás pensaba que quería robarla o algo peor... me sentí realmente mal, muy confundido.
Es costumbre que cuando alguien se va de vacaciones deje las llaves de la casa a los vecinos para que cuiden sus macetas y "arreglen la puerta"...llegan incluso a limpiar la casa, cuidándola como si fuera propia...aquí te descuidas...y el rarito del quinto se encarga de tu piso, pero de desvalijarlo.
Todo fluye distinto, allí la gente al ir a la tienda se para y habla con los tenderos, y con las personas que va encontrando. Creo que es muy importante la relación entre personas, abre puntos de vista y expande el saber, aparte del saber sobre los demás (chismorreo) se gana en inteligencia emocional.
Lo normal es que todos conozcamos a todos, o por lo menos esa es la sensación, no es la primera vez que en mi pueblo me encuentro de camino por ejemplo a un "abuelillo" y empiezo a hablar con el cómo si lo conociera desde hace tiempo... se distrae hablando conmigo y yo aprendo de las cosas que dice, normalmente cuentan vivencias muy interesantes.
Son pequeñas cosas que quizás para mucha gente carezcan de interés, pero el sentimiento que tengo en la ciudad es de "hermetismo", no sabría explicarlo.
En la ciudad, a nadie le importa nadie, sé que sería imposible estar al tanto de todos los habitantes (ni en un pueblo es posible) pero no me refiero a ir tan lejos, se nota algo distinto...
Por ejemplo, el "momento ascensor", hay ocasiones en las que alguien coincide contigo en el ascensor...y aún viviendo en el mismo edificio, algunas personas que ni siquiera dicen "hola", es que ni te conocen ni les importas, simplemente no existes... Es más a veces la sensación es tensa, como si invadieras su espacio, miran el marcador de pisos esperando a que el ascensor llegue a su destino...
Ahora no me sorprenden los casos de ancianos que son encontrados sin vida (o comidos por sus propias mascotas) tras una larga ausencia, cuando sólo el mal olor destapa la verdad...nadie se ha preocupado por ellos viviendo puerta con puerta.
No sé si los lectores son de pueblo o de ciudad, tampoco quiero generalizar, he de decir que hay gente de pueblo muy rarita, al igual que hay gente muy apañá en las ciudades. Pero me gustaría saber si esta impresión de despersonalización que me crea la ciudad la han notado ustedes...
Además todo esto lo escribe uno, que no es que sea exactamente el más dicharachero de Barrio Sésamo, pero un "buenos días" dicho de corazón se agradece de vez en cuando ¿Verdad?
"Dime niño, ¿Tú de quién eres?..."
8 comentarios:
En tu caso viviendo lejos de donde habías vivido notarás mas el cambio por la morriña de no estar en casa supongo.
Donde yo vivo tenemos lo mejor de un pueblo y lo mejor de una cuidad, somos un punto en un mapa mundi así que... te podrás imaginar porque lo digo. En una cuidad pequeña donde se intenta ser agradable con el turismo y ayudar hay un trato cercano, si no se puede ayudar se busca a alguien que si pueda. Además, la gente aquí es amigable por naturaleza no se muy bien por qué pero te contagia.
Antes no me gustaba vivir aquí porque al ser pequeña la cuidad en mi caso tenía un novio coreano y resultaba "llamativo" en la calle por lo que se ve. La gente nos miraba y comentaba, y eso me incomodaba un poco pero la verdad es que con el tiempo me he hecho mas pasota y también he visto parejas mas "plurales" digamos y la gente ya no dice nada. Claro que yo ya ni novio ni na y vida tranquilita. Que unas veces me gustaría mas anonimato pero la mayoría de las veces me encanta vivir aquí y no lo cambiaría por nada.
Besos
Jagovi...que buen tema. Me encanta.
No te quepa ninguna duda, pero ninguna que el modo de vida en el pueblo y el modo de vida en la ciudad cambia radicalmente.
Yo que nací en un pueblo,vivo en otro pueblo (grandecito, muy industrial pero PUEBLO)que veraneo siempre que puedo en pueblos...pues como tú veo esa diferencia, la gente en el pueblo vive tranquila, no tiene prisa, comparte todo, no cierra a cal y canto sus puertas,salen al fresco a su puerta a charlar de la locura de la ciudad? tal vez?jajaja,se muestran como son, yo siento a la gente del pueblo más cercana, más libre, más feliz...de esto deduzco que mal que nos pese tenemos que seguir buscando el elixir de la felicidad porque va a ser que no se encuentra en la "urbe" ya que son muchos los acomodados que quieren volver al pueblo aún con menos comodidades (digase cines, auditorios, teatros, comercios y un largo etc...)¡es más! cada vez más ejecutivos agresivos practican el TURISMO RURAL buscando Pazzzzzzz, sosiegooooo, tranquilidadddd, este va ser el verdadero elixir de la felicidad.
Vivan los pueblos
Un besito rural Jagovi
Al leer esto me he sentido muy identificada, pues... yo soy la apestosa chica no-amiga de los pueblos.
Una cosa que me agobia de vivir en un pueblo es que de alguna manera todo lo que hace será revisado, escaneado y difundido a lo largo y ancho de la población.
Nunca me ha gustado eso de ser muy reconocida en público,quizás por ello mi postura. Perot ambién es cierto que los pueblos te brindan cierta calidez que las grandes ciudades carecen. Yo he vivido en varios sitios y me he mudado tantas veces y puedo decir con aboluta franqueza que es mejor ser novia de una ciudad y amigo de un pueblo.
Buen trabajo, escribes de maravilla!
Hace dos días estuve a punto de hablar de eso, de los jodidos buenos dias y la gente que no es capaz de decirlos. ¿que se pierde en darlos cuando te cruzas con alguien por la urbanización?, buenos dias, buenas tardes, que tal, es educación simplemente.
La ciudad nos aisla de nosotros mismos, vivimos a un ritmo escalofriante, donde ves pasar los días, los meses y sin poder reaccionar.
saludos desde mi cerebro
·Sarantontón: Lo que siento no es morriña, desde pequeño he vivido en cuatro pueblos distintos (por la profesión de mi padre) y no me siento especialmente unido a ninguno, el cambio no es imaginación mía...quizás la virtud esté en el punto medio,en tu caso como dices, lo que hay es lo que hay, concentración de todo en uno...jeje debe ser agradable.
·Sara: es cierto esto que dices sobre las vacaciones, la tendencia ahora es el irse al pueblo, aire limpio, menos ruido, tranquilidad...eso es lo que aprecia la gente que vive agobiada...aunque tanta tranquilidad también inquieta a otros...ahí es dónde aparece la dependencia que tenemos del tipo de vida que llevamos, aunque nos parezca estresante.
·Chica del tren: comprendo tu argumento, quizás el "Gran Hermano" de super Blasa sea un poco agobiante... pero hay que tener en cuenta que en todas partes cuecen habas...y al igual que se difunde la vida de uno, se difunden las de las demás...así que se está en igualdad de condiciones, también hay cosas, que si uno no quiere, es imposible que se conozcan...digamos que se puede marcar el grado de socialización. Como decía antes el término medio sería lo mejor... No creo que escriba tan de maravilla, lo mio son los números pero muchas gracias, a nadie le amarga un dulce ...
·José María Díaz: así está el tema, aunque hay veces que es mejor que se los callen, los sueltan en un murmullo ininteligible... sería bonito que el mundo que nos rodea diese lo que quiere recibir.
Una respuesta espontánea, "sin coacciones" sería lo mejor... saludos a tu cerebro jeje.
Me gustaría desear unos buenos días o buenas tardes, o buenas noches, depende del momento en que lean esto...y agradecer la participación, como siempre digo, ver otros puntos de vista es lo que hace esto grande, saludos.
Te doy la razón en todo lo que expresas, pero a los que estamos vivimos siempre en la ciudad no nos acostumbramos a la tranquilidad del pueblo.
Saludos.
Qué verdad tienes! Yo nací en un pueblo en El Salvador. Obviamente no tiene la sofisticación de las grandes urbes. Se gana en un aspecto y se pierde en humanidad, que es lo más importante.
Interesante tu reflexión, me gustó.
Shanty
·Neurotransmisores: ya, es cuestión de vivirlo desde pequeño, a mi me cuesta poco "acostumbrarme" a las comodidades de la ciudad, pero mucho acostumbrarme a la falta de "comunicación" que hay.
·shanty: wellcome!! me alegro de que te resulte interesante, reparar en estas cosas es un comienzo del camino, Saludos y gracias
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